¿Qué es?

La Unidad de Hospitalización a Domicilio tiene como objetivo el tratamiento y seguimiento de pacientes que reciben el alta en el hospital y precisan continuar con los cuidados necesarios para la curación o mejoría de su cuadro clínico, sin necesidad de continuar ingresados en el centro hospitalario.

La Unidad de Hospitalización a Domicilio está formada por profesionales médicos/as y enfermeros/as con experiencia, que disponen de los elementos técnicos necesarios para llevar a cabo la continuidad asistencial de la enfermedad en el propio domicilio, las 24 horas del día, los 365 días del año.

Consiste en trasladar los beneficios de los cuidados hospitalarios a un entorno más amable para el/la paciente.

¿Cómo funciona?

La derivación a la Unidad de Hospitalización a Domicilio se realiza siempre a propuesta del médico/a responsable de el/la paciente y con su aprobación o, en su caso, de su familia. El entorno de el/la paciente juega un papel fundamental a la hora de asegurar las condiciones físicas y emocionales necesarias para continuar el cuidado y su recuperación en su domicilio.

BENEFICIOS DE LA HOSPITALIZACIÓN A DOMICILIO

Entre las ventajas de este servicio destacan que el/la paciente pueda permanecer en su medio habitual (domicilio), con la comodidad y tranquilidad para la familia, el menor riesgo de infección y la garantía de recibir igualmente una atención personalizada por un equipo altamente cualificado.